A veces ir de boda sin gluten es desesperante, los novios se olvidan de avisar que hay un celiaco, es un catering que no tienen alternativas disponibles que ofrecerte y te quedas sin comer o te limitas a la ensalada y el jamón, si no pueden adaptarte el menú que los novios han contratado.
Es una situación que me ha pasado más de una vez, y que me cabrea porque a los novios les cobran un dineral por nuestro menú y no ofrecen nada acorde a lo que contratan. Por esto hace tiempo que tome la decisión que a cualquier boda que vaya, me pongo en contacto antes con el restaurante/catering que organice el evento para informarle de que habrá un celiaco; normalmente los novios suelen avisar, pero a veces te toca ir a bodas que no saben que eres celiaco, así que para evitar sorpresas yo me adelanto.
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Este fin de semana nos toco una de estas bodas, que yo no tenia la certeza que supiesen que era celiaca, pero contradictoriamente a pesar de este detalle era a la boda que más tranquila he ido, porque lo celebraban en un Parador Nacional, que conocen a la perfección la celiaquía, ya que de forma habitual ofrecen menú para celiacos; así que simplemente les avise para que no les pillase de sopetón, pero sabía que problemas no habría ninguno.
Como toda boda la odisea empieza en el cóctel normalmente me pego al cortador de jamón, que es lo único que podemos comer, pero en esta boda los novios no lo habían contratado, así que me limite a ver como comía la gente y beber y beber vino blanco sin nada en el estomago…
¿Podrían los novios haber dicho que me preparasen algo? Pues si la verdad, mi amiga Anabel que es un cielo les insistió mil veces a la organizadora del evento, y aunque el hotel no estaba habituado a preparar menú sin gluten, se encargaron que yo disfrutase como los demás del cóctel y me prepararon un mini coctel para mí (ver fotografía) ; todo un detalle. Es cierto de paradores me esperaba más que de un hotel no apto para celiacos. Pero esto creo que es una cuestión más de que lo mencionen los novios a la del propio establecimiento donde se celebra la boda y de buena predisposición del profesional con el que des que de otra cosa.![]() |
| Cóctel especial para los celiacos en el Gran Hotel Las Rozas |
Tras el hambriento cóctel empezó la comida propiamente dicha, nada mas entrar al salón y antes de que empezasen a servir la comida, me identifique como la celiaca y en seguida me trajeron mi pan sin gluten, soy poco panera y no suelo comer pan, pero después de un cóctel tan largo sin catar nada y tanta copa de vino, me comí todo el pan de una sentada para rellenar el estomago y que no me diese un coma etílico.
Muy atentos vinieron a explicarme todo el menú, y para mi sorpresa podía todos los platos, como buena celiaca no me fié mucho y pregunte ingrediente por ingrediente de cada plato, incluso pedí que la carne me la sirviesen sin salsa, aunque el cocinero me aseguro que era apta para celiacos, pero yo me quedo más tranquila.
Me encanto poder comer lo mismo que el resto, y que me sirviesen a la vez, se que sería lo más normal, pero en todas las bodas te sirven a destiempo y platos distintos que te hacen sentir la “rara” del lugar. Aquí disfrute del mismo menú: Ensalada, pescado, sorbete y carne; sin ningún tipo de variación.
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| perdonar la calidad de las fotos, pero la tarjeta de memoria se me estropeo |
Me dijeron que con lo único que había problema, evidentemente era con el postre, me sirvieron fruta, y aunque normalmente me conformo y me resigno, aquí no pude evitar decirle al camarero que esperaba bastante más de un Parador, siempre que nos hemos alojado en un Parador tienen en el menú postres sin gluten riquísimos, y sabiendo de antemano que venía un celiaco me parecía lo mínimo, el camarero que era encantador lo entendió a la perfección y tras consultarlo con el Jefe de cocina me ofrecieron elegir entre helado de vainilla o leche merengada; aunque no era lo opción que esperaba, me quede encantada de no tener la dichosa fruta que me ponen siempre en las bodas y que me pone de mal humor.
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| Que fácil es hacer un postre sin gluten sin necesidad de recurrir a la fruta del tiempo |
Por supuesto la novia se acerco a preguntarme qué tal mi comida; es verdad que siempre a esta pregunta miento, y aunque piense que es un porquería, les digo que todo fenomenal, para que no se preocupen y disfruten de su boda; pero por una vez no tuve que mentir porque salí muy satisfecha. Me encanto poder comer el mismo menú que los demás y que me lo sirviesen a la vez, estaba todo exquisito, no me sentó mal que es lo mas importante y además me trataron fenomenal, aquí tengo que hacer una mención especial al camarero de nuestra mesa, que incluso en la barra libre estuvo pendiente de mi, y me estuvo explicando lo cuidadosos que eran con todas las intolerancias, un autentico profesional que consiguió que no me preocupase de nada durante la boda; por lo que desde aquí se merece todo mi agradecimiento.
Así que mi valoración global de la boda en el Parador de Alcalá de Henares es muy buena, posiblemente de las mejores bodas a las que he ido, es cierto que me fallo el cortador de jamón y el postre; pero esto ya como he dicho antes es una cuestión más de que los novios no lo hubiesen contratado/avisado que del Parador, aunque bueno aquí lo dejo por si queréis tomar nota y mejorar en futuras bodas en las que vaya un celiaco o cualquier intolerante a algo…
Lo importante y con la sensación que me quedo es que comí fenomenal y super tranquila, porque nunca tengo la seguridad que vayan hacerlo bien, sin embargo tenia la garantía de estar en un Parador, que han recibido la formación adecuada y me lo demostraron.
Hoy como os podéis imaginar me ha tocado comer un escalope de ternera rebozado, los primeros que como no caseros. ¡Muy ricos! Y sobre todo cómodos, por no tener que estar rebozando y ensuciando la cocina.
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